Por Javier Sevil-Serrano

Universidad de Zaragoza

A lo largo de las 24 horas que tiene el día interaccionan tres comportamientos: la actividad física, las conductas sedentarias, y el sueño. En los últimos años, se está comenzando a examinar cómo influye la distribución de estos tres comportamientos en la salud, ya que una persona puede cumplir las recomendaciones de actividad física, pero, a su vez, permanecer muchas horas sentado, y dormir muy pocas horas. ¿Qué implicaciones tiene eso para la salud?, ¿hacer actividad física puede neutralizar los efectos adversos de permanecer muchas horas sentado o no dormir las horas suficientes? Éstas, y otras preguntas, son temas candentes de investigación en la actualidad.

Tomando en consideración el tiempo finito que tiene un día (24 horas), y atendiendo a la evidencia científica, una serie de autores canadienses elaboraron en 2016 las siguientes recomendaciones para un uso saludable de esas 24 horas diarias en niños y adolescentes (Tremblay et al., 2016): 

1.

Actividad física moderada-vigorosa

(> 60 minutos)

2.

Tiempo de pantalla recreativa

(< 2 horas)

3.

Duración de sueño: 

9-11 h de 5 a 13 años

8-10 h de 14 a 17 años

Para conocer el cumplimiento de estas tres recomendaciones es importante monitorizar las 24 horas del día, a través de diferentes dispositivos como pueden ser los acelerómetros, y complementarlo con la medición del tiempo de pantalla recreativa, a través de cuestionarios. También, los autores de estas recomendaciones señalaron la importancia de evitar permanecer sentado durante periodos prolongados, así como la importancia de realizar actividad ligera. Sin embargo, no establecieron recomendaciones en estos comportamientos por falta de evidencias científicas.

Diferentes estudios han señalado cómo el cumplimiento combinado de las tres recomendaciones de movimiento de 24 horas (i.e., actividad física, pantallas recreativas y sueño) se asocian con beneficios adicionales en la salud, especialmente con una mejor calidad de vida, alimentación, condición física, adiposidad y salud mental y social, respecto al cumplimiento de un menor número de recomendaciones o ninguna (Rollo et al., 2020).

Sin embargo, una revisión sistemática realizada por Rollo et al. (2020) señaló que, en los 19 estudios identificados, el cumplimiento de estas tres recomendaciones oscilaba únicamente entre un 4,8% y un 10,8% en niños y entre un 1,6% y un 9,7% en adolescentes.

Por tanto, la mayoría de los niños y adolescentes no cumple estas tres recomendaciones. También cabe destacar que es importante hacer especial incidencia en la promoción de estos tres comportamientos en los adolescentes más mayores, las chicas, y durante los fines de semana.

Por último, para finalizar nos gustaría destacar el mensaje transmitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el lanzamiento de sus últimas recomendaciones de actividad física y pantallas en octubre de 2020: “Cada movimiento cuenta”. Con ello, queremos destacar que hacer algo de actividad física es mejor que permanecer totalmente inactivo, aunque no se lleguen a cumplir totalmente las recomendaciones de actividad física.

Si quieres profundizar un poco más en esta temática, ¡no te pierdas el siguiente vídeo!