Por Javier Sevil Serrano

Universidad de Extremadura

A pesar de los innumerables beneficios que reporta la adopción de un estilo de vida saludable, la mayor parte de los niños y de los adolescentes no cumple con las recomendaciones de actividad física y de otros comportamientos relacionados con la salud, como la duración de sueño o el tiempo de pantallas. Por ejemplo, el 81% de los jóvenes no cumplen con las recomendaciones diarias de actividad física (Guthold et al., 2020). La adopción de un estilo de vida poco saludable puede suponer un incremento de problemas físicos, psicológicos, y sociales, así como un aumento de los costes sanitarios, directos e indirectos, asociadas a estas enfermedades.

Dentro de todos los contextos desde los que se puede intervenir para revertir esta situación, el ámbito educativo se considera un entorno propicio para la promoción de comportamientos saludables en jóvenes debido a que: 

1. Los jóvenes permanecen una gran parte del día en el colegio o en el instituto y, además, durante una larga etapa de su vida.

2. Permite atender, de forma inclusiva, a grupos prioritarios como el alumnado con un menor estatus socio-económico, o con algún tipo de diversidad funcional, por ejemplo.

3. Sirve de eslabón a la hora de involucrar a todos los agentes de la comunidad educativa y comunitaria, y para implementar estrategias a través de la vía curricular y no curricular.

4. Cuenta con docentes con formación previa en educación para la salud; de igual modo, intervenir en las primeras etapas de la vida es importante ya que se puede favorecer la transferencia de hábitos saludables a la etapa adulta.

Sin embargo, a pesar de las bondades con las que cuenta el entorno educativo para acometer programas escolares de promoción de comportamientos saludables, la mayor parte de las intervenciones realizadas hasta la fecha no han conseguido grandes cambios de conducta en los hábitos del alumnado. Esto podría deberse principalmente a que:

1.

Los agentes involucrados en la implementación de dichos programas son investigadores

2.

La corta duración de los programas

3.

La falta de sustentos teóricos basados en el cambio de conducta

4.

El escaso número de acciones llevadas a cabo

UN PROGRAMA ESCOLAR EN LA PROMOCIÓN DE COMPORTAMIENTOS SALUDABLES

Por ello, el objetivo del estudio que se presenta a continuación fue diseñar, implementar y evaluar los efectos de un programa escolar de promoción de diferentes comportamientos saludables en adolescentes de Educación Secundaria de un centro educativo. Para ello, el profesorado del instituto, junto con la ayuda de un grupo de investigación, llevó a cabo numerosas estrategias desde diferentes áreas, dentro de la vía curricular (dentro del centro), y no curricular (fuera del centro), durante un curso escolar.

Concretamente, dentro de la vía curricular se realizó un proyecto interdisciplinar, en el que participó no solo la Educación Física, sino que también lo hicieron el resto de área curriculares. Asimismo, desde el plan de acción tutorial se llevaron a cabo 12 sesiones basadas en educación para la salud (actividad física, sueño, conductas sedentarias, pantallas, alimentación, sustancias nocivas, etc.). Por último, desde la vía curricular se empoderó al alumnado para que diseñase sus propios recreos en función de sus gustos y preferencias.

Por otro lado, dentro de la vía no curricular se involucró a las familias y a los diferentes agentes del contexto social, se difundieron diferentes eventos deportivos recreativos de la ciudad, se realizaron actividades especiales o efemérides, y se promovió el desplazamiento activo andando y, especialmente, en bicicleta, no solo al centro educativo sino también por la ciudad. Igualmente, se realizó por las tardes un programa de actividad física dirigido al profesorado.

El programa de intervención produjo grandes mejoras en la mayoría de los comportamientos saludables examinados en los adolescentes, especialmente en el incremento del grado de cumplimiento de las recomendaciones de actividad física (superior a 60 minutos a una intensidad moderada-vigorosa), sueño (8-10 horas en adolescentes entre 14 y 17 años) y pantallas (menos de 2 horas). A su vez, se obtuvo una mejora en la motivación de dichos comportamientos, lo que puede ser un indicador del mantenimiento de dichas conductas saludables a lo largo del tiempo.

LOS CENTROS EDUCATIVOS SÍ PUEDEN PROMOVER COMPORTAMIENTOS SALUDABLES

En base a los resultados encontrados consideramos que los centros educativos SÍ pueden ser un lugar idóneo en la promoción de comportamientos saludables, siempre y cuando se traten de cumplir con las siguientes premisas que se detallan a continuación:

1. Involucrar a todos los agentes de la comunidad educativa (tutores, docentes del resto de asignaturas, equipo directivo, orientadores, agentes de la comunidad, etc.).

2. Abordar numerosas acciones, desde diferentes áreas de intervención curriculares (ej., educación física, proyectos interdisciplinares, recreos, desplazamiento activo, etc.) y no curriculares (ej., involucración de las familias, actividades extracurriculares, etc.), teniendo una larga duración.

3. Ser implementados por los propios docentes del centro educativo donde se interviene para favorecer su sostenibilidad.

4. Abordar numerosos comportamientos saludables para provocar mayores beneficios en la salud.

5. Estar basados en modelos de promoción de salud en los que la premisa fundamental sea que los jóvenes estén motivados, se diviertan, se relacionen con el resto de los compañeros, y tengan experiencias positivas.

6. El programa sea diseñado con las voces de todos los agentes implicados en el mismo y, por tanto, no sea impuesto por los docentes o el equipo investigador.

7. Esté sustentado en estrategias motivacionales de apoyo a la autonomía, competencia y relación social, con el objetivo de provocar un cambio sostenido en las conductas.

Aunque todos estos apartados no son imprescindibles, sí podrían favorecer que los programas escolares de promoción de hábitos saludables sean más efectivos, viables y sostenibles. Para más información no dudes en consultar el siguiente vídeo: